Hacienda El Viejo Wetlands, es un destacado proyecto turístico, que se dedica a rescatar y preservar el patrimonio cultural y la biodiversidad en un entorno singular. Entre sus componentes turísticos destacados se encuentran La Casona, el trapiche y el redondel, espacios que no solo narran la historia, sino que también resaltan la rica cultura y la cocina tradicional de Guanacaste.

Dentro de la propiedad se encuentra el segundo refugio de vida silvestre privado más grande de Costa Rica, donde ofrecen dos atractivos turísticos, el tour de bote en el Río Tempisque y la observación de aves en La Bolsa, un humedal considerado un paraíso para aves migratorias y estacionarias. 

El humedal cuenta con dos lagunas y un sendero que atraviesa parte del bosque, guiado por expertos durante un tour de aproximadamente 2 horas, haciendo de la Hacienda un destino único para amantes de la naturaleza y la observación de aves.

Asimismo, incorporó el fascinante tour de cerveza artesanal, que explora el proceso de elaboración e  invita a degustar  4 tipos de cerveza, siendo la distintiva Guanabeer, basada en la importancia de las aguas y minerales de la zona azul de donde fue creada.

Hacienda El Viejo está comprometido con la sostenibilidad ambiental, ha establecido prácticas eco-amigables, como monitoreo constante y guardaparques para preservar la flora y fauna, sistemas de reciclaje y el uso de energías renovables. Además de sus esfuerzos ambientales, desempeña un papel fundamental en el rescate de la cultura local. Este compromiso se refleja en la apertura de la Hacienda a eventos folklóricos y la colaboración con artistas locales, quienes, a través de trajes típicos, comida criolla y la restauración de herramientas ancestrales, contribuyen a mantener viva la auténtica identidad guanacasteca.