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Durante una gira de prensa organizada por el Instituto Costarricense de Turismo (ICT), se dio a conocer una historia de éxito comunitario gestada en medio de la adversidad. En el 2020, en plena pandemia, tres emprendimientos turísticos de café —Café Monteverde, El Trapiche Coffee Tour y Don Juan Coffee Tour— decidieron unirse en una alianza solidaria. Su propuesta era simple pero poderosa: donar $1 al fondo comunitario por cada turista recibido.
Cinco años después, el fondo, administrado por una asociación comunitaria, ha recaudado más de $210.000 (doscientos diez mil dólares), impulsando una serie de proyectos clave para el desarrollo integral de la región.
Turismo que deja huella social
En entrevista con Revista Viajes Digital, Daniel Vargas, de Café Monteverde, manifestó que el enfoque de esta alianza va mucho más allá del beneficio económico. “Hemos invertido en aceras que conectan el centro con zonas residenciales, en parques en Santa Elena, Cabeceras y Valle Bonito, en programas de emprendimiento en alianza con la UNED y en proyectos culturales como una escuela itinerante de arte que visita escuelas públicas”, detalló.
A través del programa “Emprende Rural”, al menos 30 emprendedores locales han recibido capacitación formal en áreas como costeo, mercadeo y formalización de negocios, mientras que jóvenes de la zona han podido participar en torneos nacionales deportivos gracias al financiamiento del fondo.
La iniciativa no se limita a los tours de café. Cuatro hoteles locales conforman una alianza llamada H4, que sigue el mismo modelo de contribución voluntaria por cada huésped recibido. Estos recursos complementan otros esfuerzos locales, como el trabajo de mujeres líderes del proyecto “Niña Verde” y madres emprendedoras del IFAM, cuyos procesos también han sido respaldados desde este fondo.
“Es una forma de sembrar seguridad y calidad de vida. Cuando construimos un parque no es solo para que la gente se divierta, es para que una abuela pueda salir con su nieto a comerse un helado en un lugar seguro, bonito y accesible”,
El modelo Monteverde: turismo regenerativo y desarrollo humano
Monteverde se ha convertido en un ejemplo de cómo el turismo puede ser una plataforma para el desarrollo regenerativo. La combinación de visión empresarial, corresponsabilidad comunitaria y gestión ágil de recursos está generando transformaciones reales: infraestructura inclusiva, apoyo a la juventud, impulso al emprendimiento y espacios públicos seguros.
“Monteverde no es una gran zona cafetalera, pero ha logrado destacar por su cultura de conservación, su tejido comunitario y ahora, por un modelo que demuestra que sí se puede reinvertir el turismo en bienestar para todos”, concluyó Vargas.