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Durante el Sustainable & Social Tourism Summit 2025, expertos destacaron los avances y desafíos del plan que articula cultura, nutrición, biodiversidad y turismo. La conferencia fue moderada por Sergio Rodríguez Abitia y contó con las intervenciones de Alfredo Echeverría, de la Fundación Costarricense de Gastronomía, e Ireth Rodríguez del ICT.

| Turismo y Negocios

Fotos: ICT/RevistaViajesDigital

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En el marco del Sustainable & Social Tourism Summit 2025 realizado en el Centro de Convenciones de Costa Rica, se llevó a cabo la conferencia: “Plan Nacional de Gastronomía Sostenible y Saludable: avances y retos”, un espacio que puso sobre la mesa los logros de más de una década de trabajo interinstitucional y ciudadano por rescatar la identidad culinaria costarricense, fortalecer el turismo y promover una alimentación más consciente y saludable.

Moderada por Sergio Rodríguez Abitia, de Sustainable & Social Tourism Summit y presidente para las Américas de la Organización Internacional de Turismo Social (ISTO), la charla tuvo como protagonistas a Alfredo Echeverría, presidente de la Fundación Costarricense de Gastronomía (FUCOGA), y a Ireth Rodríguez, jefa de Promoción del segmento vacacional del Instituto Costarricense de Turismo (ICT).

“Esta es la conferencia más importante de la semana”, afirmó Echeverría al iniciar, destacando que el plan nació formalmente en 2014 tras una serie de reflexiones personales y profesionales que lo llevaron a preguntarse por qué Costa Rica, con su vasta biodiversidad, no contaba con una propuesta gastronómica con identidad sólida.

El Plan Nacional de Gastronomía Sostenible y Saludable se gestó desde una gran mesa multisectorial —que incluyó al sector público, privado, academia y sociedad civil— y fue declarado de interés público en 2015. Desde entonces, ha crecido en influencia y resultados: 77 entidades adherentes, incidencia en currículos educativos, posicionamiento de ingredientes autóctonos y un impacto directo en la imagen turística del país.

“El 47% de nuestros turistas califican la gastronomía costarricense como rica, cinco puntos más que en 2018”, explicó Rodríguez, señalando que el componente culinario ya se posiciona al nivel de productos turísticos tradicionales como el sol y playa o el turismo de aventura.

Los conferencistas también fueron claros en señalar los retos. “Ocho de cada diez mujeres y siete de cada diez hombres en Costa Rica tienen sobrepeso u obesidad. Si no actuamos, para 2060 seremos el tercer país más enfermo del mundo”, advirtió Echeverría, subrayando que la nutrición debe ser el eje de cualquier propuesta gastronómica sostenible.

Rodríguez complementó: “El turista que llega a Costa Rica busca autenticidad, quiere saber de dónde viene lo que come, cómo se cultiva, qué historia hay detrás. Y eso, más que una tendencia, es una responsabilidad para con nuestras comunidades”.

La conferencia cerró con un llamado a seguir regionalizando la propuesta gastronómica del país, impulsando la innovación desde lo propio. “No se trata de perseguir estrellas Michelin, sino de construir desde adentro, con nuestros productos, nuestros saberes y nuestras historias”, concluyó Echeverría.

El Plan Nacional de Gastronomía Sostenible y Saludable se perfila así no solo como una estrategia de posicionamiento turístico, sino como un modelo integral que vincula salud pública, identidad cultural, desarrollo económico local y sostenibilidad ambiental. Un ejemplo concreto de cómo la cocina puede ser una herramienta de transformación profunda.

 

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